Debido a su carácter tropical se utilizan como plantas de interior y de invernadero. Son plantas delicadas que requieren cuidados constantes pero muy agradecidas proporcionando un bello y decorativo follaje.
El Filodendro paraguayo puede prospera en una exposición bien iluminada, pero sin sol directo e incluso con luz artificial y en zonas bastante sombrías.
Como suelo le sirve un sustrato para plantas de interior o una mezcla de 1/4 de arena gruesa, 1/4 de tierra de jardín y 2/4 de tierra de brezo. En caso de trasplante es mejor hacerlo en primavera y solamente cuando la maceta resulte ya pequeña (son plantas que resisten mal los trasplantes).